El
contactor es un dispositivo electromagnético, que puede ser
controlado a distancia para cerrar o abrir circuitos de potencia. Una
de las principales aplicaciones del contactor se realiza en el
control de los circuitos de alimentación de todo tipo de motores
eléctricos, pero se utiliza para alimentar otros tipos de
receptores, como sistemas de resistencias, líneas de luminarias,
etc.
En
el mercado existen contactores de diferentes formas y tamaños, cuyo
uso depende del tipo de circuito a controlar y la ubicación del
mismo, pero debes saber que la conexión de todos los contactores es
prácticamente igual.
Para
entender cómo se conecta un contactor, debes conocer antes cuáles
son sus partes y cómo funcionan.
Partes
del contactor
El
contactor contiene en su interior: bobina, circuito magnético y
contactos eléctricos.
Bobina:
es el órgano del contactor que
puede ser controlado a distancia cuando se aplica tensión a sus
bornes. Está formada por hilo esmaltado de pequeño diámetro y
muchas espiras, bobinado sobre un pequeño carrete de material
aislante.
Los
dos bornes de la bobina, están etiquetados como A1 y A2. Se fabrican
bobinas para diferentes tensiones de trabajo (12V, 24V, 48V, 230V,
etc.), existen tanto para corriente alterna como para corriente
continua. Es importante que comprobar la tensión y el tipo de
corriente de la bobina antes de conectarla a la red eléctrica, ya
que de otra forma se destruirá.
Circuito
magnético: consta de dos
partes, la culata
y el martillo.
La culata es la parte fija y en ella se aloja la bobina del
contactor. El martillo es la parte móvil.
Ambas
partes se mantienen separadas en reposo debido a un dispositivo de
resorte que tira de la parte móvil. Cuando la bobina se alimenta con
la tensión adecuada, la culata se imanta atrayendo al martillo hacia
ella. Habitualmente el circuito magnético no se ve desde el
exterior, pero todos los contactores disponen de un elemento de
indicación mecánica, que se hunde o cambia de posición,
permitiendo conocer si está activado o no.
Contacto
eléctricos
Están
unidos mecánicamente a la parte móvil del circuito magnético. De
esta forma, cuando el martillo se desplaza, también lo hacen los
contactos, abriendo los que están cerrados y cerrando los que están
abiertos.
En
general, se pueden encontrar dos tipos de contactos en un contactor:
los de fuerza y los de mando, también llamados auxiliares. Los de
fuerza están preparados para un mayor poder de corte y se encargan
de controlar las cargas de potencia (por ejemplo, un motor eléctrico,
un conjunto de radiadores eléctricos, etc.). Los de mando se
utilizan para tareas auxiliares y de control. Desde el exterior del
contactor, unos contactos se identifican de otros, ya que los bornes
de los de fuerza están etiquetados con números de una sola cifra
(1–2, 3–4, 5–6) y son normalmente abiertos. Los de mando tienen
números de dos cifras (13–14, 21-22) y pueden ser abiertos o
cerrados. Los abiertos suelen ser 13-14 ó 17-18 y los cerrados
suelen ser 11-12 ó 15-16.
De
los auxiliares, los que termina en 3-4 son abiertos en reposo y los
que terminan en 1–2 son cerrados. El número que va delante de
ellos, es el número de orden (primero, segundo, tercero, etc.) que
hace el contacto auxiliar en el contactor. A la mayoría de los
contactores modernos se les pueden añadir contactos auxiliares
mediante cámaras acoplables. Estas se fijan por un sistema de
conexión rápida, al cuerpo principal. Las cámaras pueden tener
diferentes tipos de contactos, pero los más habituales son los
contactos abiertos, cerrados y temporizados.
Funcionamiento
del contactor
Si
se conecta una bobina a la red eléctrica a través de un
interruptor, el interruptor cuando está abierto, el circuito
magnético se encuentra inactivo y el martillo se mantiene separado
de la culata por el resorte. En esta situación, los contactos
eléctricos, tanto los de fuerza como los auxiliares, se encuentran
en su posición de reposo. Es decir, abiertos los abiertos y cerrados
los cerrados.
Si
se cierra el interruptor conectado al borne A1 de la bobina, la
bobina se excita y el circuito magnético se cierra, moviendo con él
todos los contactos del contactor. En esta situación los contactos
abiertos se cierran y los cerrados se abren. Si el interruptor vuelve
a la posición de abierto, la bobina dejará de excitarse, abriéndose
el circuito magnético mediante el resorte y por tanto, llevando a la
posición de reposo los contactos del contactor.
De
esta forma, si un motor trifásico se alimenta a través de los
contactos de fuerza de un contactor, se puede parar y poner en marcha
con un simple interruptor monopolar de escaso poder de corte.
Simbología
Los
símbolos e identificadores que se utilizan en los esquemas para
representar el contactor son los siguientes:
El
identificador principal para el contactor o el relé industrial es K.
Además se puede escribir un identificador secundario, a la derecha
del primero, para indicar si es de potencia (KM) o auxiliar
(KA).
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