Los
dispositivos de protección contra sobretensiones siempre se instalan
en paralelo con la instalación que se quiere proteger y con una
unión a tierra lo más directa posible.
En
estado normal, el dispositivo de protección no afecta para nada a la
instalación.
El
objetivo del dispositivo de protección es conseguir que la tensión
en sus extremos sea siempre menor que la máxima admisible para los
equipos que tiene que proteger, de acuerdo con su categoría de
sobretensión.
Funcionamiento:
Cuando se produce una tensión mayor que la nominal de la instalación a proteger, la resistencia del dispositivo disminuye bruscamente, permitiendo una gran circulación de corriente hacia tierra y tratando así de mantener la tensión en unos límites aceptables.
Características:
En
función de sus características se distinguen tres tipos de
dispositivos de protección frente a sobretensiones:
En
general se logra protección contra sobretensiones instalando un
dispositivo Tipo 2 lo más cerca posible del origen de la
instalación, en el cuadro principal. Pero si es necesario proteger
receptores muy sensibles, es muy difícil que un solo dispositivo sea
capaz de proteger a todos los equipos conectados a la instalación,
por lo que se suelen combinar la acción de dos o más dispositivos
de protección. Si el edificio dispone de pararrayos es necesario
además instalar un dispositivo Tipo 1 en el origen de la línea.
En
los cuadros secundarios, es necesario instalar también un
interruptor de desconexión que evite el disparo del interruptor
general en caso de que el dispositivo de protección contra
sobretensiones se destruya por una descarga superior a la prevista.
Simbología:
Los
símbolos e identificadores que se utilizan en los esquemas para
representar los dispositivos de protección contra sobretensiones son
los siguientes:
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